• A través de la plataforma Naturalista Colombia, en el proyecto Naturalistas Urbanos, amantes de la biodiversidad podrán reportar las especies avistadas hasta el próximo 14 de abril.

• Zorros, roedores, murciélagos, comadrejas, iguanas, osos hormigueros y aves son las principales especies silvestres que podrán observar los ciudadanos en esta época de aislamiento de acuerdo con el lugar donde se encuentren.

• Expertos recomiendan no intentar tocar a los animales, no darles alimento ni hacerles daño.

Bogotá, 3 de abril de 2020. -MADS-. Desde que inició el aislamiento preventivo para evitar la propagación del COVID-19, colombianos han reportado la presencia de animales silvestres en las calles de diferentes regiones del país: zarigüeyas, zorros cangrejeros y aves han sido un espectáculo en redes sociales para disfrutar y valorar nuestra biodiversidad.

Debido a esto, el Ministerio de Ambiente y el Instituto Humboldt a través de la plataforma Naturalista lanzaron #NaturalistasUrbanos desde casa, una campaña que invita a los ciudadanos a conectarse con la naturaleza, reportando la biodiversidad observada, lo que permitirá generar un decálogo de las especies avistadas hasta el próximo 14 de abril.

Para lograrlo, los interesados deben ingresar a la plataforma, registrarse en ella, unirse al proyecto Naturalistas Urbanos y aportar sus observaciones. Si hay especies desconocidas para el observador este podrá solicitar apoyo en la plataforma para su identificación.

De acuerdo con Emilio Rodríguez, director de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente, la restricción de personas en las calles ha reducido el nivel de ruido antropogénico en las ciudades, por esto, no es extraño escuchar con mayor frecuencia el sonido de algunos animales silvestres como iguanas, ardillas, zorros, zarigüeyas, osos hormigueros, roedores y diversas especies de aves. “El ruido al interior de las ciudades no les permite a sus habitantes, en muchas ocasiones percibir y notar que también compartimos un ecosistema urbano con estos animales”, apunta.

Además, la disminución de movimiento en las ciudades ha permitido que la fauna se anime a explorar zonas más céntricas y debido a que los espacios poco transformados son cada vez más reducidos, los animales se ven obligados a ampliar las áreas de búsqueda de recursos.

Según José Manuel Ochoa, subdirector de Investigaciones del Instituto Humboldt, es importante registrar el avistamiento de animales silvestres como un indicador del estado de conservación en el que se encuentran los ecosistemas cercanos a los centros urbanos, principalmente con especies que habitan ecosistemas poco transformados.

“Permite conocer y comprender la relevancia del mantenimiento de las áreas verdes urbanas y cómo estas sirven de corredores y zonas de protección para especies con hábitats altamente fragmentados por las urbes”, agrega Ochoa.

Para Ochoa, el avistamiento de fauna silvestre va a continuar durante el periodo de aislamiento en todas las ciudades del país que tengan en su periferia hábitats naturales, parques arbolados, corredores ecológicos como quebradas o ríos.

Al respecto, Jack Paul Hernández, biólogo Investigador de la Universidad de los Andes, explica que “situaciones como esta nos demuestran que cuando las ciudades se liberan de la presión antrópica, la naturaleza puede ser muy resiliente y reaccionar para ocupar estos espacios, hay algunos ejemplos en paisajes agrícolas abandonados o en algunas ciudades abandonadas como Chernóbil en donde los bosques empiezan a recuperarse y empiezan a reaparecer especies que antiguamente ocupaban esos espacios”.

Recomendaciones para proteger animales silvestres

Hernández asegura que es necesario asociar las ciudades como parte de la naturaleza para tomar decisiones y actitudes conscientes con respecto a los animales silvestres que se encuentran en espacios urbanos. Por esto, recomienda:

• Intentar no tener miedo o repudio hacia algunos animales a los que no se está acostumbrando. El ser humano representa una mayor amenaza para ellos.

• Evitar interactuar con los animales como si fueran mascotas No alimentarlos, esto podría ponerlos en riesgo y alterar sus necesidades nutricionales, y no lanzarles objetos ni intentar hacerles daño.

• Acudir a las autoridades ambientales si representan alguna amenaza o ellos mismos se encuentran en peligro, quienes están capacitadas para el manejo de este tipo de situaciones y pueden capturar, tratar o reubicarlos en un espacio adecuado para asegurar su bienestar y supervivencia.

• Monitorear a las mascotas para evitar contactos o ataques con otros animales y realizar un manejo adecuado de basuras y residuos que puedan estar disponibles para animales silvestres.

Por último, disfrutar. La observación de fauna es una gran práctica que permite conectarse con el entorno, y entender que las prácticas y decisiones de los seres humanos pueden tener una influencia sobre cualquier otra especie que habita este espacio.